Ahora le tendrán que poner una retención por la parte trasera, el alambre de toda la vida.
Yo lo que llevo son las férulas transparentes: las Hawley.
No se notan, son muy cómodas y los mantienen en su sitio (aunque creáis que no son bastante duritas, aunque para los dientes de mi perro no, ya os contaré la aventura otro día).
Mantenimiento y limpieza: pues poca cosa hago, o bien como me dijo la dentista, lavarlas con jabón y un cepillo de dientes o bien una pasta específica que venden para este tipo de aparatos en las farmacias.
A veces, cuando llevo prisa, les echo una pastilla efervescente de esas, pero lo mejor son las 2 anteriores opciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario